Los versos que nadie escribió yacen vacíos
En la inmensidad de su mirada, ella
Poetisa, cual luna irradia vagante y ausente
Cantando una afligida canción maldita, lírica entonada
Busca su amor en las paredes, solitaria
El viento demanda su sangre imponente escarlata
Como la flor del mal. Baudelaire. Bohemia.
Descansa ella incesante en el tictac
Del viento y las agujas del reloj
En su cuerpo posante, entran veloz calma
Platón desde su reino filosófico la observa
En sufrimiento infernal de sus pensamientos errantes
Errática inspiración en su rezo pide, implora
A los dioses del Olimpo inexistentes, ilusión.
En su paranoia encontró agnosias de aquel,
Poeta de mil batallas que luchó vestido
De versos no dichos, ignorados en flor,
Sola pidiendo amores a la pared, ladrillos.
Sus tersos abrazos llenos de lágrimas, caen
Su muerte, llega a la traición, él.
Respirando dormida, sin viento, ni vida, él.
La flor de Baudelaire como mal, bohemia
Inexistente ilusión en el Olimpo de dios
Electro dolor con besos sin pasión, calló
Escarlata tu vestido que baila con viento
Cuando pides en tu rezo solo verso
Cual muerta, de su cuerpo bella traición
En la soledad de sus lágrimas abrazó.
El sufrimiento de su ignorante pensar, Hades
Y la lluvia de su tez encalmada
Susurrando los versos de su lírica canción
La verdad te cuida como soberana, reinas
Pero posas, implorando amor a la pared
Cual planeta armonioso gira, mareada de desamor
Entra a su ser el dolor incesante.
Los libros que no se leyeron aún
Se queman en el mar de miradas
Cuando sin compás suena el, mi reloj
¡Oh! Guerrero clama y lucha con versos
Mientras su musa descansa, y sueña errante
Y el velo de ceguedad sin arte
En la locura de la ilusión nació.