Ese
putrefacto aroma me recuerda mi niñez,
Cuando
jugaba con las gaviotas
Y borraba
sus huellas de la pared
Recuerdo
casi en vano esa infancia
Casi en
vano me recuerda ella a mí
Todo fue
alígero, años pesados, odio acerbo.
Suelo soñar
en las noches con mis amigos
Mis amigos:
la brisa y el viento carde
A veces me
saludan cuando vienen de viaje
Dejan en mí
su cálido adiós
El mismo de
hace doce o trece años.
Recuerdo el
silencio en mi habitación
Esa
ausencia que llenaba mi alma,
Nunca hubo
lugar para las palabras
Siquiera
para la risa del mar
¡Oh! Dulce
niñez, extraño esos años
Fueron
cientos de días con sol y luna
Decenas de
noches con un sublime dolor
Únicos
amaneceres escarlatas
Justo al
lado de mi habitación.