miércoles, 26 de diciembre de 2012

Yo

Odio existir bajo la sombra del maldito pensar, aquella que está bajo los hilos de mi cerebro junto a los pensamientos que mi boca no puede escupir, sin embargo mis manos gritan con ellos, pero es inútil; solo quedan en los papiros de mi biblia vacía; allí yacerán hasta que muera y mi vida empiece, mientras tanto quien me demanda y me humilla; mi amo, me espera. El ser que no pregunta el dilema, exige la solución; de los amos el señor y de la soberbia, pretencioso… ¿Quien más? Yo. El único que me puede aprisionar, quien puede escribir con su sangre en la pared y matar al mismo suicidio con sus letras de dagas hambrientas, y sobre sus huesos bailar . Yo.